domingo, 11 de octubre de 2009

El objeto de estudio del trabajo social: una constante construcción.


El presente artículo tiene como fin dar a conocer que es un objeto de estudio y la evolución histórica que ha tenido este en nuestra profesión.

Antes de comenzar a abordar el tema, me daré la libertad de dar mis motivaciones sobre el porque de la elección de este tema (el objeto del trabajo social), por sobre los demás temas de elección y es que considero que antes de aprender métodos de intervención o metodologías es fundamental conocer hacia que hechos apunta la intervención de nuestra disciplina, para luego saber como actuar frente a estos.

El objeto de estudio es una construcción que se realiza durante un proceso de investigación, por tanto se compone de dos partes principales, una teórica, que son conocimientos, ya sabidos, sobre los cuales se esta estudiando; y otra empírica, que son conclusiones que se crean a raíz de lo conocido en conjunto con la realidad que se investigará luego.

Cada disciplina o profesión selecciona la parte de la realidad que le compete, la investiga en cuanto a su naturaleza, problemas, con el fin de elaborar respuestas para luego investigar sobre las posibles soluciones a los problemas.

“(…) Por esta razón, se afirma que el objeto es también el resultado de la tarea investigativa, ya que nuevos hallazgos amplían o modifican los conocimientos previos que se tenían respecto de algo. (…)”

(Mastrangelo de De Pamphilis, Rosa. Acerca del objeto del trabajo social. Editorial Lumen-Hvmanitas, Buenos Aires, 2003. P.33)

Los objetos de estudio pueden ser un tema, un objetivo, un problema, una paradoja o las mismas interrogantes de investigación. Dichas interrogantes surgen a raíz de situaciones que son dudosas para el investigador. En el caso de las profesiones, dichos problemas tienen que ver con el área específica de intervención, las cuales deben encontrar soluciones a través de la teoría y la experiencia en la acción. Por lo mismo, si bien los objetos de estudios están relacionados con la realidad, estos no son más que creaciones de la mente humana. Por esto la construcción del objeto es principalmente una tarea cognitiva en la cual participa como protagonista la razón y la reflexión.

Con el fin de adentrarnos en la construcción histórica del objeto del trabajo social, comenzare citando una definición de este.

Por su etimología, ob-jectum (del latín abjectum, abjectus, objicere, oponer"), es lo opuesto al sub-jectum. Objeto (en alemán Gegenstand), es lo contrario a sujeto (ambos forman una categoría de conocimiento que explican la acción del hombre). Los escolásticos (S. XIII) acuñaron objectum para designar: "Lo que existe como idea o representación en la mente (...) la materia del saber mismo en cuanto aprendida o conocida"

(http://espanol.geocities.com/tsocial1/tsocial/objeto_sujeto_del_ts.htm)

quise comenzar con la cita anterior debido a que a través de los años y desde los comienzos de nuestra profesión se han hecho variadas interpretaciones sobre el objeto hacia el que apunta esta y se a tendido a confundir el objeto formal con el sujeto de intervención lo cual es una de las principales criticas que se le efectúan a las antiguas nociones de objeto del trabajo social, ya que es la sociedad la que modela las condiciones de vida del hombre, por tanto es a ella hacia la cual debemos atacar principalmente, para estudiarla en profundidad, entender su funcionamiento y así tener las herramientas para entregar las respuestas necesarias a los sujetos para su desarrollo integro dentro de esta. Así pues en los comienzo de nuestra profesión se definía como el principal objeto de estudio de nuestra profesión al hombre, ya sea a cualquier individuo que presentara un problema social, una situación de carencia social o un problema situacional de la persona, es decir el ser humano en su situación total, siempre y cuando estas situaciones fueran desfavorables para su desarrollo personal. Luego y en el contexto de la reconceptualizacion se le da a este objeto una visión mas dialéctica apuntando la intervención hacia un sujeto oprimido, alienado, mas aun no se logra dar con el objeto de la disciplina.

“(…), lo que debe considerarse como objeto del trabajo social es la acción del hombre oprimido y explotado, <>”

(Zamanillo, Teresa y Gaitán Lourdes. Para comprender el trabajo social. Editorial Verbo Divino, Navarra, 1991. P. 69)

A raíz de la visión que se da de los sistemas sociales y políticos en los cuales se desarrolla el hombre, se comienza a vislumbrar un acercamiento al concepto de objeto, alejándose de la visión de sujeto y vislumbrando el problema en la estructura social, la cual es la causa de los problemas del hombre.

Desde aquí y hacia hasta nuestros días se comienza a configurar como objeto de nuestra disciplina los problemas sociales que afectan a l hombre, por sobre el hombre en si. Se entiende por problemas sociales todas aquellas dificultades existentes en una sociedad, las cuales impidan satisfacer las necesidades básicas de los hombres que pertenecen a ella. Es así como nace la visión que se tiene en la actualidad del objeto del trabajo social los cuales son todos aquellos fenómenos que tienen relación con el malestar social de los individuos, ya sean pobreza, privaciones morales, sociales y culturales, dependencia y cualquier otra que bloqueen la autonomía del sujeto; como también que perturban sus relaciones sociales (familia, trabajo, comunidad). La tarea del trabajo social con respecto a esto es cubrir y atender la totalidad de los problemas de la sociedad y tener las herramientas para aproximarse a ellos de la mejor forma posible para poder responder a sus demandas de la mejor forma posible.

Como se puede observar en el articulo el objeto del trabajo social tenido un largo proceso de descubrimiento y evolución en donde el objeto se relacionaba y se relaciona hoy también, directamente con la corriente de pensamiento existente en cada etapa del trabajo social y esta evolución no termina aquí, las corrientes de pensamiento van cambiando constantemente, así como las sociedades y los problemas que aquejan a los sujetos que las habitan. Es por esto que los futuros profesionales de esta actividad debemos estar preparados para afrontar las futuras interrogantes que nos plantee la sociedad y tratar de reinventarnos para estar a tono con lo que se viene, como siempre repito el futuro de nuestra bella profesión esta en nuestras manos y debemos recoger y aprovechar al máximo todos los conocimientos que nos entreguen nuestros maestros y pulirlos junto a la contingencia de lo social.

Referencias:

http://espanol.geocities.com/tsocial1/tsocial/objeto_sujeto_del_ts.htm

http://revistas.ucm.es/trs/02140314/articulos/CUTS9999110013A.PDF

- Zamanillo, Teresa y Gaitán Lourdes. Para comprender el trabajo social. Editorial Verbo Divino, Navarra, 1991

- Mastrangelo de De Pamphilis, Rosa. Acerca del objeto del trabajo social. Editorial Lumen-Hvmanitas, Buenos Aires, 2003